¿Qué es un Convenio Regulador de un matrimonio?

Para partir de una perspectiva y comprender su significado, el cual podemos definirlo de la siguiente manera, consiste en un documento, en el que los cónyuges acuerdan las consecuencias personales y patrimoniales de una separación o divorcio. Sin embargo, su contenido debemos tener en cuenta que se pacta de mutuo acuerdo, y es de obligatorio cumplimiento, después de la ruptura matrimonial.

En este sentido, su carácter obligatorio precisamente exige que se deba de observar minuciosamente el contenido del Convenio Regulador, ya que establece ciertos derechos y obligaciones, los cuales se deben de redactar a través de los servicios y asistencia de un abogado especialista en esta materia, es decir en el Derecho de Familia.

Ahora bien, en un ámbito legal, debemos de considerar lo señalado por el Código Civil, y es que atribuye a los cónyuges la facultad de regular los efectos derivados de su separación o divorcio. Por tanto, para ello requiere que estos se consignen en un Convenio Regulador, que será pactado por ambos cónyuges.

De igual manera, el Convenio Regulador debe ser aprobado por el Juez o por el Notario, en caso de Divorcio por Mutuo Acuerdo tramitado ante notario. De modo que, está sometido a cierto control, que trata de salvaguardar los siguientes aspectos a considerar:

¿Qué se incluye en el contenido del Convenio Regulador?

Cabe señalar que, en el Convenio Regulador, como documento es una manifestación de dos voluntades, las cuales vienen siendo las de los cónyuges en dónde se establecen bien por medio o no, de un abogado (pueden acordar las bases del Convenio Regulador sin la participación de un abogado, situación que no es recomendable) todos los puntos personales y patrimoniales que serán decididos durante el procedimiento, bien sea de Divorcio o de Separación.

Debido a ello, debemos traer como objeto de consideración lo establecido por el Código Civil, en su artículo 90, el cual determina el contenido mínimo de cualquier Convenio Regulador, que incluye:

En la línea de lo antes mencionado, debemos comprender que es incuestionable que todo Convenio Regulador tiene un carácter muy importante a nivel económico. Sin embargo, es altamente recomendable si está en las posibilidades de los interesados, redactar las bases del mismo, en presencia de los servicios de un abogado especialista, suele ser beneficioso para nuestros conocimientos y alcance, al momento de formular un Convenio Regulador.

Por otra parte, es necesario señalar la importancia que tiene dicho Convenio en la fijación de las pensiones sobre todo en la Alimenticia, ya que la misma cae en un estricto régimen de control, ya que para su modificación o extinción se requiere de una intervención judicial. Sin embargo, un pacto desfavorable entre las partes puede convertirse en inviable, si empeoran las circunstancias económicas del acreedor.

Normalmente, tenemos que en aquellos casos dónde los Convenios Reguladores son más específicos y detallados, es mejor por el hecho de que puede evitar conflictos en un futuro, es decir, resulta necesario prever cualquier tipo de situación que pueda presentarse en el ámbito familiar, así como también fijar la regulación de los distintos períodos, cuáles serán el tipo de gastos que se consideran Ordinarios y Extraordinarios, la comunicación entre progenitores y los hijos.

Por consiguiente, cualquier tipo de regulación, trae como consecuencia una seguridad a todos los miembros de la familia y evita una posibilidad de malos entendidos futuros.

¿Cómo se aprueba un Convenio Regulador?

Básicamente, debemos comprender que en el Convenio Regulador lo que va a imperar es que haya la existencia de un acuerdo mutuo entre los cónyuges, si bien es cierto que el Código Civil que reconoce la autonomía de las mismas para realizar dicho proceso.

Cabe destacar, que quién se encarga de autorizar o aprobar lo establecido en el Convenio, será un Juez o Notario, pero debemos también señalar que existen casos dónde las mismas figuras del Juez o Notario, pueden rechazar la solicitud del instrumento, como medida de protección y evitar así posibles abusos, pero esto sucede en situaciones muy puntuales, ya que normalmente dicho Convenio suele seguir adelante en el ámbito procesal.

De igual manera, en un caso de que se haya acudido al Divorcio por Mutuo Acuerdo ante Notario (cosa que no puede ocurrir si existen hijos menores de edad), hay que tener especial cautela con los abusos. Y ello porque, una vez el Notario deniegue la aprobación del Convenio, a los cónyuges no les quedará más vía que la judicial.

Aunado a lo antes expuesto, como se indica, cuando existan hijos menores, es importante que tengamos claro, que no solo no se podrá acudir al Procedimiento del Divorcio por Mutuo Acuerdo, sino que, además, deberá intervenir la Fiscalía en el procedimiento.

¿Qué sucede si no es aprobado el Convenio Regulador?

Para comprender lo que se genera al no ser aprobado el Convenio Regulador, debemos conocer el desenlace que esto genera, y es posibles conflictos, tensiones que suceden en el proceso, todo ello viene radicado en la falta de un acuerdo por Mutuo Acuerdo entre los cónyuges, por ello, la persona encargada de decidir en este tipo de casos será el Juez, quién fije las causas de la posible Separación o Divorcio.

En la línea de lo antes señalado, el Juez escuchará el veredicto de cada una de las partes involucradas, así como también a los hijos de los mismos los cuales serán niños a partir de los 12 años si son considerados aptos para ser escuchados por el Juez en el proceso.

Generalmente, todo procedimiento judicial, suele tener una parte insatisfactoria, ya que mayormente una de las partes involucradas ve como sus pretensiones no son cumplidas y eso genera un estado de necesidad y de posible tensión en el proceso, y por ello es recomendable la participación y asesoría de un abogado especialista en materia de Familia, para la fase de negociaciones entre partes, ya que ante posibles tensiones se puede solicitar un mediador familiar que colabore en el proceso de negociación.

Sin embargo, en muchas ocasiones los lazos o vínculos matrimoniales y afectuosos, impiden negociar racionalmente. Es un factor, que influye en cierto modo en el proceso de mediación, también puede ocurrir que una de las partes ostente una posición de poder. Y tenemos como ejemplo, el caso en que uno de los progenitores tiene altos ingresos, mientras que el otro abandonó su vida laboral para dedicarse al cuidado de los hijos.

Debido a ello, en estos casos resulta prácticamente inevitable terminar en el juzgado. Por medio de la asistencia de un Abogado y un Procurador, se defenderán los intereses del cliente en el proceso de Separación o Divorcio. Una vez nos encontramos en este punto, las consecuencias de la crisis matrimonial se determinarán mediante sentencia de Separación o Divorcio, y no mediante Convenio Regulador.

¿Qué sucede cuando si se cumple el Convenio Regulador?

Resulta importante saber, que en todo momento desde que se inicia la solicitud del Convenio, ambos progenitores deben de respetar su cumplimiento ya que es de carácter obligatorio, y precisamente si hubiere caso alguno de incumplimiento de uno de los progenitores, el otro que no infringe su cumplimiento puede acudir al Juzgado civil más cercano y solicitará el cumplimiento igualmente del Convenio Regulador.

En este sentido, debido a las posibles consecuencias de los litigios que nos vamos a encontrar existen una variedad de aspectos a considerar:

Debido a ello, debemos comprender que el uso del Convenio Regulador en materia procesal, respecto a los procesos de Divorcio o Separación, suele ser una herramienta útil para las partes, ya que permite un cumplimiento en mayor o menor medida, lo que garantiza la pretensión que se busca, y permite igualmente que se celebren la manifestación de las Pensiones que van a proteger a los hijos que sufren los cambios de estos procesos tan difíciles.

Podemos concluir que nada como hacerse con los servicios de un buen abogado especialista en materia de Familia para depositar nuestra confianza en casos dónde se requiera la intervención de un Convenio Regulador para que el cliente pueda estar debidamente orientado en todo momento, tanto antes de iniciar, como durante y al término del proceso.